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La sostenibilidad es un aspecto muy importante hoy en día para el desarrollo de nuevos productos y aditivos. Pero no solo hay que tener en cuenta el impacto ambiental, sino que también es muy importante mantener las propiedades y efectividad de estos productos.
Una creciente preocupación en los últimos años en la industria química ha sido la de evitar el uso de microplásticos, ya que estos no son biodegradables y tienen un gran impacto negativo en nuestro medioambiente. Se pueden encontrar en todo tipo de productos, especialmente en detergencia. Los microplásticos se pueden añadir intencionadamente para aportar propiedades específicas o ser un subproducto de la descomposición de plásticos no biodegradables.
Para poder evitar la acumulación de microplásticos en el medio ambiente, la ECHA elaboró en 2018 una propuesta de restricción REACH de los microplásticos añadidos intencionadamente a productos, que fue aprobada el 25 de septiembre de 2023 por la Comisión Europea. La restricción afecta a todas aquellas partículas de polímeros sintéticos (menores a 5 mm) que sean orgánicas, insolubles y resistentes a la degradación. Esto evitaría que 500.000 toneladas de microplásticos acabasen en el medioambiente en 20 años.
Uno de los productos afectados por esta restricción en el cuidado del hogar son las ceras. Las más usadas hasta ahora están basadas en polietileno y polipropileno, que son considerados microplásticos. Dentro del sector de detergencia tienen un uso muy extendido en los pulimentos, tanto en automoción como en pavimentos.
Si el uso de estas ceras va a estar restringido, entonces ¿cuál es la alternativa? Las ceras de origen natural.
Para ponernos en contexto, vamos a ver en que grupos se pueden dividir dependiendo de su procedencia:
Figura 1: Ejemplos de ceras
Lo ideal sería usar únicamente ceras de procedencia natural sostenibles, pero éstas suelen tener un punto de fusión menor a las de procedencia fósil. Eso puede ser una desventaja ya que hace que sea más difícil conseguir las propiedades deseadas. Las ceras con este bajo punto de fusión suelen tener menor resistencia mecánica y aumentan el deslizamiento. Propiedades contrarias a las necesarias en un pulimento de suelos, por ejemplo.
Para poder tener productos sostenibles, pero a la vez eficientes, en Comindex, juntamente con BYK, trabajamos para poder ampliar el portfolio de nuestras ceras naturales, intentando llegar a esas propiedades anteriormente mencionadas.
Hoy en día ya contamos con una amplia variedad de ceras naturales, como son las ceras de semillas de girasol (AQUACER 570), de carnauba (AQUACER 565) y de abeja (AQUACER 561). Para poder ofrecer más productos que se adapten a todo tipo de necesidades, recientemente y con la sostenibilidad en mente, hemos incorporado una emulsión de cera de salvado de arroz con unas propiedades que no tienen nada que envidiar a las ceras de polietileno. Esta cera es la AQUACER 571, una emulsión no iónica de salvado de arroz al 25%. Incrementa la protección de las superficies, aumentando la resistencia mecánica, a la vez que mejora la hidrofobicidad y oleofobicidad de las formulaciones.
Figura 2: Salvado de arroz
Estas ceras naturales, se pueden usar perfectamente tanto en pulimentos para suelos, como para coches o en piel.
Como se puede ver en la figura 3, donde se compara la pérdida del brillo del mismo pulimento formulado con distintas ceras a la misma concentración, después de un ensayo de abrasión, las ceras naturales (AQUACER 570, 571 y 565) quedan muy cerca de la cera de polietileno (AQUACER 1075). La pérdida de brillo está correlacionada con la falta de resistencia mecánica. A mayor pérdida de brillo, menor resistencia superficial.
Figura 3: Resultados de los test Satra y Crockmeter (resistencia mecánica) de diferentes ceras
Somos conscientes de que aún queda trabajo de investigación y desarrollo por hacer, pero en Comindex tenemos claro el camino: ¡productos sostenibles sin renunciar a su eficacia!
Si quieres ampliar información, puedes ponerte en contacto con nuestro equipo de asesoría técnico-comercial.
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