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Evitar el desgaste de los elementos y así alargar la vida de los componentes de la maquinaria es de vital importancia en el sector de los lubricantes.
Para reducir este desgaste al máximo podemos utilizar tanto grasas como aceites lubricantes.
¿Grasa o aceite? ¿Cuál utilizar?
Para lograr el mejor resultado es importante escoger el lubricante más adecuado para cada uso.
Para aplicaciones en puntos de difícil acceso o circuitos cerrados y donde la velocidad de rotación es muy alta, es mejor emplear los aceites lubricantes, ya que al estar en estado líquido permiten una mayor fluidez.
En cambio, al usar lubricantes semisólidos – grasas lubricantes de aspecto más viscoso –, formamos una película alrededor de las piezas o superficies que nos permite lograr una baja fricción entre ellas. Las grasas, debido a su resistencia a la temperatura, son perfectas para lubricar elementos altamente estresados (como rodamientos de bolas, etc.) y a baja velocidad debido a su alta viscosidad.
En esta noticia vamos a contarte cómo formular estas últimas: las grasas lubricantes.
Composición y clasificación de las grasas
Para definir las grasas lubricantes de manera sencilla diríamos que son sólidos o semifluidos resultado de la dispersión de un agente espesante en un líquido lubricante.
Nuestros agentes espesantes están basados en organoclays, arcillas organofílicas en inglés.
Su composición aproximada es la siguiente:
La incorporación del espesante es la que gradúa la viscosidad necesaria del lubricante para la aplicación deseada.
Podemos clasificar las grasas lubricantes según una categorización hecha por el Instituto Nacional de Grasas Lubricantes (NLGI, siglas en inglés) que nos permite hacernos una idea de la dureza de la grasa:
Tabla 1: Clasificación de las grasas lubricantes en base al NLGI
El mejor espesante para tus formulaciones
Para poder encontrar el mejor espesante para tus formulaciones, Comindex tiene la solución.
Nuestra representada BYK fabrica una amplia gama de organoclays que cumplen la función de espesantes en las formulaciones de grasas.
Su incorporación muestra las siguientes características:
Y, una ventaja adicional: su referencia más universal, CLAYTONE-40, está recomendada como espesante para una gran cantidad de aceites.
Es más, podemos graduar las clases NLGI, dependiendo de la dosificación y del aceite empleado, utilizando un único aditivo.
Tabla 2: : Influencia del aceite base en la clase NLGI
Aplicaciones de los organoclays CLAYTONE
Estas son algunas de nuestras recomendaciones para aplicaciones más concretas de esta gama de espesantes de BYK:
Cómo aplicar CLAYTONE en tus formulaciones
Con la excepción de los CLAYTONE-HY y CLAYTONE-APA, para el correcto uso de todas estas referencias es necesaria la incorporación de un activador, como por ejemplo propilencarbonato:agua (95:5), en aproximadamente un 20% sobre la cantidad de espesante.
También será necesario aplicar una correcta fuerza de cizalla para que los organoclays se dispersen adecuadamente y desarrollen su efectividad.
En el caso de los fluidos fluorados, como por ejemplo el perfluoropoliéter (PFPE), debido a la dificultad para dotar de viscosidad al fluido, es necesario el uso de otro tipo de espesantes, por lo que utilizaremos ceras micronizadas de PTFE, como el CERAFLOUR 981 R.
Ahora que ya conoces los productos, no dudes en contactarnos para ampliar información o pedir muestras. Nuestro equipo técnico comercial estará encantado de poder resolver todas tus dudas.
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